La clasificación de las falacias según el modelo de Stephen Toulmin

Desde que Aristóteles clasificara las refutaciones sofísticas según si dependían del lenguaje o no, ha habido varias propuestas de clasificación de las falacias y hoy veremos la que se deriva del modelo de argumentación de Stephen Toulmin. Por eso, para bien comprender el tema de hoy, recomiendo repasar su modelo viendo este video:

Básicamente, el modelo de Toulmin propone que de unos datos es posible pasar a una conclusión, siempre y cuando haya una garantía que conecte dichos elementos. Ese paso no se da siempre y necesariamente, así que es posible plantear limitaciones o el alcance que tiene (Matiz) y excepciones válidas de situaciones en las que el paso de datos a la conclusión no se da (Salvedad)

El modelo también plantea que la argumentación no es automáticamente válida solamente por presentar una garantía. Debe haber un respaldo para esa garantía, es decir, poder responder a por qué dicha garantía es cierta. En este esquema podemos ver todos los componentes:

Dicho esto, se hace evidente que es posible clasificar las falacias según fallen los datos, la garantía, el respaldo, las salvedades o el matiz. Toulmin no hace una clasificación esquemática de las falacias, pero propone el criterio para hacerlo. Así, es posible clasificarlas según surjan:

1) Por falta de razones
2) De razones irrelevantes
3) De razones defectuosas
4) De suposiciones no garantizadas
5) De ambigüedades

Vamos con algunos ejemplos de cada una:

1) Falacias debidas a falta de razones:

Como se intuye de su nombre, en esta categoría están aquellos razonamientos en los que simplemente no hay datos de los que se pueda inferir la tesis. Los ejemplos más claros son la petición de principio y el razonamiento circular, en los que para ser válidos, el argumento requiere que la tesis sea cierta de antemano.

También ocurre en las hipótesis Ad Hoc (Explicaciones sacadas de la manga), y en aquellas argumentos que requieren citar una fuente o una base para su afirmación, pero esta se omite (Me dijo un ciudadano en Carulla), que es una estrategia muy usada en las noticias sonda.

2) Falacias debidas a razones irrelevantes:

En estos casos, los datos son correctos, pero se propone una garantía que resulta irrelevante para la tesis que se está defendiendo (Es una garantía que no tiene respaldo). Aquí entran todas las falacias ad hominem y muchas apelaciones emocionales (a la pobreza, la lástima, el patriotismo…). También caen aquí las falacias de autoridad, de apelación a la mayoría, y sesgos como el falso consenso, de atribución y de autoservicio.

En las falacias de autoridad, por ejemplo, la garantía es: «Todo lo que afirma X persona es cierto porque es una autoridad», y conecta el dato (dar una declaración) con su aceptación (dicha declaración es cierta). Pero como no toda apelación a la autoridad resulta en falacia, aquí les dejo el artículo que explica esta diferencia:

Meter las manos al fuego: Los argumentos de autoridad y el ETHOS como enfoque persuasivo

Y claro, desde el propio nombre de esta categoría habrán podido advertir que el ejemplo paradigmático es la falacia de conclusión irrelevante, que parte de plantear erradamente una oposición y razonar como si fuera contradictoria sin serlo. La explico en este video:

3) Falacias debidas a razones defectuosas

Son aquellas en las que la garantía está correcta, los datos no son falsos, pero no son los adecuados para defender la tesis, bien porque son insuficientes, o bien porque son irrelevantes. Son por lo tanto falacias en las que falla la salvedad o el matiz (Se ignoran las limitaciones del paso de los datos a la conclusión).

Los ejemplos más comunes son el de la generalización apresurada y el de la evidencia anecdótica, que parten de datos correctos pero insuficientes. El salto de los datos a la conclusión solo puede darse si se cumplen criterios estadísticos, tanto de tamaño de la muestra como de aleatoriedad

También caen en este grupo las falacias de accidente y accidente inverso. En la primera, se ignoran excepciones válidas al salto de los datos a la conclusión (Falla la salvedad). Y en la segunda, se asume la excepción como si fuera la norma (La salvedad se asume como garantía).  Este par de falacias fueron explicadas en este video:

4) Falacias debidas a suposiciones no garantizadas

Como indica su nombre, ocurre cuando la garantía propuesta no es aceptada por todas las partes implicadas en la discusión, pero se razona como si lo fuera. El ejemplo paradigmático: La falacia de pregunta compleja, como la que se presenta en este ejemplo:

En esta categoría también entra la falacia de falsa analogía, especialmente porque la frontera entre un legítimo argumento analógico y una falsa analogía es borrosa, dinámica y depende de criterios adicionales que muchas veces se presentan a medida que avanza la discusión. Expliqué esta falacia en este video:

También entran aquí todas las falacias causales, porque el salto a la conclusión pasa por garantías que no son aceptadas por otros. Por ejemplo: en la falacia post hoc «Te recuperaste de tu enfermedad porque recé». La garantía sería «Rezar es efectivo para solucionar problemas de salud».

5) Falacias que resultan de ambigüedades.

Aquí, naturalmente, encaja la falacia de equívoco, en la que un término es usado en varios sentidos diferentes en la misma argumentación. Y si ese equívoco se usa en un silogismo, hay falacia de cuarto término. También entrarían aquí las anfibologías, que no son falacias por sí solas, a menos que se las pretenda utilizar en una argumentación. Y también las falacias de composición y división (Las que confunden la parte con el todo), si no es claro que es una figura de estilo válida (Por ejemplo, sinécdoques como Le ganamos a Brasil Ganarse el pan).

Y esta es la clasificación de las falacias a partir del modelo de Toulmin. Obviamente, partiendo de un modelo diferente, la clasificación tendrá otras categorías. Pero eso lo trataré en una eventual continuación de este artículo, que pronto vendrá.

Autor: Paulo César

Profesor de Inglés, Francés, Italiano y Portugués. Certificado C1 en los cuatro idiomas. Máster en educación y nuevas tecnologías. Creador de La Ruta del Escarabajo, Habla Divertido y La Falacia del Día.

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